Cuando se busca algo rápido, sabroso y que rinda para varios, esta receta es ideal.
Con ingredientes simples que siempre tenemos en casa, podés preparar una cena deliciosa para compartir en apenas 10 minutos.
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Ingredientes
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Para una tortilla casera (base):
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250 g de harina común
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125 ml de agua tibia
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2 cdas de aceite
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1 pizca de sal
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Para el relleno y armado:
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3 huevos
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180 g de queso rallado (mozzarella o similar)
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6 fetas de jamón cocido
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1 tomate mediano
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Orégano y sal al gusto
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Aceite para la sartén
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Preparación
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Preparar la tortilla: en un bol, mezclar la harina con la sal, el agua y el aceite hasta formar una masa suave. Amasar unos minutos, dividir en 4 bollitos y estirarlos finitos con un palo de amasar. Cocinar cada uno en una sartén caliente, sin aceite, 1 minuto por lado hasta que estén ligeramente dorados. Reservar.
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Batir los huevos: en un bol aparte, batir los 3 huevos con una pizca de sal.
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Cortar el tomate: lavar, secar y cortar el tomate en rodajas finas.
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Armar la base: calentar una sartén grande con un poco de aceite a fuego bajo. Verter un poco de huevo batido, enseguida colocar una tortilla encima y presionar suavemente.
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Agregar el relleno: colocar sobre la tortilla dos fetas de jamón, un puñado de queso rallado y un poco de orégano. Tapar con otra tortilla.
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Seguir con las capas: añadir rodajas de tomate, más queso, otra tortilla, jamón y queso nuevamente. Finalizar con la última tortilla.
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Sellar con huevo: verter el huevo batido restante por encima, pincelando bien para que se adhiera.
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Cocinar: tapar la sartén y cocinar de 3 a 5 minutos a fuego bajo, redondeando los bordes con la espátula. Dar vuelta con cuidado como si fuese una tortilla y cocinar del otro lado otros 3 minutos hasta que esté bien dorada.
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Servir: espolvorear con perejil fresco picado y cortar en porciones.
Consejos:
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Podés reemplazar el jamón por pollo desmenuzado, panceta o lo que tengas a mano.
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Si te gusta con más sabor, probá con queso provolone o un mix de quesos.
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Para que quede bien compacto, cociná siempre a fuego bajo y con tapa, así el calor funde el queso sin quemar la base.
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Se puede acompañar con una ensalada fresca o servir solo como plato único.
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Esta receta rinde perfectamente para 4 personas, aunque si querés hacerla más grande podés duplicar las cantidades de tortilla y relleno.
En pocos minutos vas a tener lista una cena abundante, rica y que todos van a disfrutar.