El clavo de olor, además de ser una especia muy usada en la cocina por su intenso aroma y sabor, tiene grandes propiedades medicinales.
Proviene del árbol del clavo o clavero, y lo que usamos en nuestras preparaciones es el botón floral seco de este árbol tropical.
Te recomendamos: Nunca pise esta planta ¡Se la considera una ‘mina de oro’ en el jardín!
Cultivar esta planta en casa no solo es posible, sino que es una excelente forma de tener siempre a mano una fuente natural de aroma, sabor y salud.
A continuación, te contamos cómo hacerlo paso a paso.
Materiales necesarios
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Semillas de clavo de olor (frescas)
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Una maceta con buen drenaje
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Tierra fértil o sustrato con humus de lombriz
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Film adherente transparente
Paso a paso para cultivar clavo de olor
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Prepará la maceta asegurándote de que tenga orificios en la base para permitir el drenaje. Si no los tiene, podés hacerlos con un objeto punzante.
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Llená la maceta con sustrato bien aireado, de preferencia enriquecido con humus de lombriz.
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Colocá las semillas frescas sobre la superficie. No deben enterrarse: simplemente tapalas con una capa muy fina de tierra.
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Regá ligeramente para humedecer la superficie sin encharcar.
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Cubrí la maceta con film adherente de cocina. Este paso ayuda a conservar la humedad y acelerar la germinación.
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Ubicá la maceta en un lugar donde reciba luz natural por la mañana. Evitá el sol directo durante las horas más intensas para no dañar los brotes.
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Regá solo cuando la tierra esté seca al tacto. El exceso de humedad puede perjudicar el desarrollo de la semilla.
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Tené paciencia. Aunque la germinación ocurre en poco tiempo, el crecimiento hasta tener una planta robusta es lento.
Cuidados del clavo de olor
Temperatura ideal:
El clavo de olor necesita temperaturas suaves para crecer bien.
Durante el período de germinación, lo ideal es mantenerla entre 15 y 20 grados.
Protección contra el frío:
Durante el invierno o en climas fríos, es fundamental mantener la planta dentro de casa, alejada de corrientes de aire o heladas.
Cosecha:
La planta madura puede empezar a ofrecer sus primeros botones florales entre diciembre y febrero, dependiendo del clima local.
Cultivar clavo de olor en casa es una experiencia gratificante.
No solo embellece el ambiente con su follaje verde brillante, sino que también aporta un aroma natural agradable y una fuente continua de beneficios para la salud.
Con pocos materiales y cuidados básicos, podés tener tu propia planta en casa todo el año.