Si estás cansado de arrastrar, ensuciar o incluso romper los puños de tus prendas favoritas, este truco casero de costura es justo lo que necesitás.
Con muy pocos materiales y en solo algunos pasos, podés ajustar el largo de las mangas de camisas, buzos, camperas o incluso remeras, sin necesidad de llevar la prenda a una modista.
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La costura artesanal en casa se ha vuelto cada vez más popular, ya sea para reciclar ropa, realizar pequeños arreglos o darle una segunda vida a esas prendas que ya no usamos por detalles como el largo de las mangas.
Qué necesitás para este truco de costura en casa
Antes de empezar, asegurate de contar con estos materiales básicos:
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Hilo del mismo color que la prenda
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Tijeras bien afiladas
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Plancha de ropa (opcional, pero recomendable)
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Alfileres o tiza para marcar
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Pinza descosedora (si tenés, facilita mucho el trabajo)
Paso a paso: cómo cortar los puños y ajustar el largo de las mangas
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Lavá bien las prendas antes de empezar: Esto es fundamental, especialmente si son nuevas, ya que algunas telas pueden encoger después del primer lavado.
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Colocá la prenda sobre una superficie plana: Puede ser una mesa o el espacio que tengas disponible para trabajar cómodo. Si querés, podés planchar las mangas para que el corte sea más parejo y prolijo.
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Probate la prenda: Vestite con la camisa, campera o buzo y marcá con una tiza o un alfiler la altura exacta donde querés que terminen las mangas. Así te asegurás de no cortar de más.
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Descosé los puños: Con mucho cuidado, usá una tijera pequeña o una pinza descosedora para separar los puños de las mangas. Hacelo con paciencia para no dañar la tela.
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Recortá el excedente: Tomá las mangas y cortá los centímetros que marcaste previamente. Si la tela tiende a deshilacharse, podés hacer un pequeño surfilado a mano o con máquina para reforzar.
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Volvé a coser los puños: Enfrentá el derecho del puño con el derecho de la manga, asegurándote de que al darle la vuelta, la costura quede del lado interno. Cosé con puntadas firmes y, si querés, podés hacer una costura doble para mayor resistencia.
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Plancha la costura final: Esto ayudará a darle una terminación prolija y profesional.
Consejos:
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Si no tenés máquina de coser, podés hacer todas las costuras a mano. Solo necesitás un poco más de tiempo y paciencia.
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Si la prenda es de tela muy fina o delicada, realizá el trabajo con puntadas pequeñas para evitar que la costura sea muy visible.
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Aprovechá este truco también para reciclar prendas de segunda mano o darle nueva vida a ropa que ya no usás por detalles de tamaño.
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Si nunca hiciste este tipo de arreglos, te conviene practicar primero en una prenda vieja para ganar confianza.
Con este sencillo método de costura casera, podés ajustar mangas largas de forma rápida y económica, dejando tus camisas, buzos o camperas exactamente a tu medida y con una terminación prolija y resistente.