Esta carne molida con champiñones en salsa cremosa es una de esas recetas fáciles y llenas de sabor que resuelven la cena en pocos pasos.
La combinación de la carne, los hongos y la salsa suave crea un plato reconfortante que podés servir solo o acompañado de pasta.
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Ingredientes
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450 g de carne picada vacuna
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1 cebolla grande picada finamente (opcional)
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2 dientes de ajo picados
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Sal y pimienta negra a gusto
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300 g de champiñones frescos cortados en láminas
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1 cucharada de manteca
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2 cucharadas de harina común
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1 cucharada de salsa inglesa
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2 cucharadas de mostaza Dijon
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360 ml de caldo de carne
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150 ml de crema agria o crème fraîche
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Perejil fresco picado a gusto
Preparación
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Colocá una sartén amplia a fuego medio-alto y agregá la carne picada. Cociná durante unos 4 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que comience a dorarse.
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Si usás cebolla, añadila a la sartén junto con la carne y cociná 2-3 minutos más hasta que se ablande.
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Incorporá el ajo picado, salpimentá y mezclá bien para que los sabores se integren.
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Sumá los champiñones laminados y cociná de 4 a 5 minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que estén tiernos y hayan soltado parte de su jugo.
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Hacé un espacio en el centro de la sartén y derretí la manteca. Espolvoreá la harina y cociná durante 1 minuto, mezclando con la manteca para formar una pasta suave (roux).
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Agregá la salsa inglesa y la mostaza Dijon, mezclando para distribuir bien.
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Verté el caldo de carne de a poco, revolviendo constantemente para que no se formen grumos, y cociná a fuego medio-bajo durante 2 o 3 minutos, hasta que la salsa espese ligeramente.
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Apagá el fuego y añadí la crema agria o crème fraîche. Mezclá hasta que la salsa quede homogénea y cremosa.
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Espolvoreá con perejil fresco picado y serví caliente.
Consejos:
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Podés acompañar esta carne cremosa con pasta corta, arroz blanco o puré de papas.
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Si preferís un sabor más intenso, usá una mezcla de champiñones frescos como portobello y shiitake.
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La crema agria puede sustituirse por crema de leche, aunque el sabor será más suave.
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Agregar un toque de pimienta negra recién molida al final realza mucho el aroma del plato.
Esta receta es ideal para una comida casera rápida, con una salsa suave y bien condimentada que transforma la carne molida en un plato especial.