Bocaditos salados de papa, queso y verduras al horno: crocantes por fuera, cremosos por dentro

Estos bocaditos individuales son ideales para una picada distinta, una vianda sabrosa o una cena liviana.

Se hacen en moldes para horno y combinan papas, queso, verduras salteadas y ricotta.

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Una receta rendidora, fácil y con un sabor increíble.

Ingredientes

• 3 papas medianas

• 1 zanahoria

• 2 tomates

• 1 cebolla

• 2 dientes de ajo

• 2 huevos

• 100 g de queso rallado

• 50 g de mozzarella en cubitos

• 150 g de ricotta

• 1 cucharadita de pimentón dulce (paprika)

• Sal, pimienta negra y pimienta dulce a gusto

• Unas ramitas de perejil fresco picado

• Un chorrito de aceite vegetal

• 1 cucharadita de manteca (para engrasar los moldes)

Preparación

1. Pelá las papas y la zanahoria, y rallalas con rallador grueso. Colocalas en un bol.

2. Picá la cebolla, el ajo y los tomates. Rehogalos en una sartén con un poco de aceite hasta que estén bien blandos.

3. Agregá esa mezcla salteada al bol con las papas y la zanahoria ralladas.

4. Sumá los huevos, la ricotta, el queso rallado, la mozzarella en cubitos, el perejil y los condimentos.

5. Mezclá bien hasta que todo quede bien integrado.

6. Engrasá moldes para muffins o budincitos con manteca.

7. Rellenalos con la mezcla, presionando bien para que se compacte.

8. Llevá al horno precalentado a 190 °C durante 30 a 35 minutos, o hasta que estén bien dorados por arriba.

9. Retirá del horno, dejá entibiar y desmoldá con cuidado.

Ingredientes para la salsa

• 3 cucharadas de crema agria (o yogur natural espeso)

• 1 cucharada de mayonesa

• 1 o 2 dientes de ajo rallados

• Sal y pimienta negra a gusto

• Eneldo fresco o seco

Preparación:
Mezclá todos los ingredientes en un bowl.

Dejalo reposar en heladera unos minutos para que tome más sabor.

Consejos:

• Si no tenés moldes de silicona, podés usar pirotines o moldes enmantecados bien.

• Podés reemplazar la ricotta por queso crema o requesón.

• El eneldo de la salsa puede omitirse o reemplazarse por ciboulette.

• Estos bocaditos se pueden comer calientes, tibios o fríos, y son ideales para llevar.

• También podés hacer una versión sin salsa y servirlos con una ensalada.

Una receta fácil, rica y muy vistosa, ideal para sorprender con algo distinto y casero.