Estos bocaditos son una opción ideal para cuando querés algo dulce, rápido y saludable.
No requieren demasiado tiempo ni ingredientes complicados, y el resultado es un postre suave, lleno de energía y con un toque ácido de los arándanos que los hace irresistibles.

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Ingredientes
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1 taza de avena
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50 g de arándanos rojos deshidratados
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50 g de nueces picadas
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1 cucharada de semillas de sésamo
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1 banana madura
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100 g de yogur natural (puede ser griego o sin azúcar)
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5 g de levadura en polvo
Preparación
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En un bol grande, pisá bien la banana con un tenedor hasta formar un puré suave.
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Agregá el yogur y mezclá hasta integrar. Esta será la base húmeda de la receta.
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Incorporá la avena, las nueces picadas y las semillas de sésamo. Mezclá bien hasta obtener una masa espesa.
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Añadí los arándanos y la levadura en polvo, revolviendo suavemente para distribuirlos por toda la mezcla.
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Con las manos ligeramente húmedas, formá bolitas del tamaño de una nuez y colocálas en una bandeja con papel manteca.
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Llevá al horno precalentado a 180 °C durante 12 a 15 minutos, hasta que estén doradas y firmes por fuera.
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Dejalas enfriar a temperatura ambiente antes de servir.
Tips y consejos:
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Si preferís una textura más crocante, podés tostar la avena unos minutos en una sartén antes de usarla.
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Para un sabor más dulce, agregá una cucharada de miel o stevia al gusto.
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Si querés hacerlos sin horno, podés cocinarlos en una sartén antiadherente a fuego bajo por unos 5 minutos de cada lado.
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Probá reemplazar los arándanos por pasas, chips de chocolate o trozos de dátiles.
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Las nueces pueden sustituirse por almendras o maní, según tu preferencia.
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Conservá los bocaditos en la heladera hasta por 5 días, en un recipiente cerrado.
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Si usás yogur griego, obtendrás una textura más cremosa y firme.
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Podés freezarlos: solo dejalos descongelar a temperatura ambiente antes de comerlos.
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Son perfectos como snack pre o post entrenamiento por su buena combinación de proteínas y carbohidratos.
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Para una versión vegana, usá yogur vegetal y reemplazá la levadura por una pizca de bicarbonato.
Suaves, energéticos y con un sabor natural a fruta y cereales, estos bocaditos se preparan en pocos minutos y son ideales para disfrutar sin culpa.