Un pan crocante por fuera y con un interior cremoso y lleno de sabor, perfecto para un desayuno especial, un brunch o una cena rápida.
Con jamón, mozzarella derretida y huevos al punto justo, esta receta conquista a cualquiera y se adapta a muchos gustos.
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Ingredientes
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2 baguettes
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4 o 5 huevos por cada baguette
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200 g de jamón en fetas finas
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200 g de mozzarella (rallada o en láminas finas)
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2 cucharadas de manteca derretida
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1 diente de ajo picado
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Perejil fresco picado
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Sal y pimienta a gusto
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Opcional: mostaza o salsa de tomate para un toque extra de sabor
Preparación
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Precalentar el horno a 180 °C.
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Cortar la parte superior de cada baguette y retirar parte de la miga para dejar espacio al relleno.
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Mezclar la manteca derretida con el ajo picado y el perejil, y pincelar el interior de las baguettes para que tomen sabor.
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Colocar una capa de mozzarella en el fondo, luego disponer las fetas de jamón dobladas o enrolladas.
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Romper los huevos encima del relleno, distribuyéndolos de forma pareja.
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Cubrir con más mozzarella y, si se desea, añadir un toque de mostaza o salsa de tomate antes del queso.
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Salpimentar y colocar las baguettes en una bandeja apta para horno.
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Hornear entre 15 y 20 minutos, o hasta que el pan esté dorado, el queso fundido y los huevos al punto deseado.
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Retirar, dejar reposar unos minutos y servir caliente.
Consejos:
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Para que la yema quede cremosa y no demasiado cocida, agregá los huevos a mitad de la cocción.
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Si preferís un sabor más ahumado, usá panceta, lomito o jamón crudo en lugar del jamón cocido tradicional.
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Un poco de queso parmesano rallado encima antes de hornear aporta un toque extra de sabor y un gratinado más dorado.
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Probá combinaciones diferentes como pollo desmenuzado con cheddar, o verduras salteadas con queso fresco.
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Si las baguettes son muy grandes, cortalas a la mitad y presentalas como porciones individuales; es más cómodo para servir en reuniones.
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Para un toque gourmet, añadí rodajas finas de tomate, champiñones laminados o espinaca fresca antes de poner el queso.
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Podés preparar todo el relleno con antelación y hornear justo antes de servir para disfrutar el pan crujiente y el queso recién fundido.
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Un poco de orégano, ají molido o hierbas provenzales le dan un aroma irresistible al salir del horno.
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Acompañá con una ensalada fresca, papas al horno o incluso una sopa ligera para una comida completa.
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Si querés una versión más liviana, optá por pan integral y queso bajo en grasas.
Con esta receta, las baguettes rellenas se convierten en una opción versátil y tentadora, perfecta para variar el menú y sorprender a todos en casa.