Una receta clásica, rendidora y deliciosa.
El matambre, cocido al horno (o a la parrilla) y relleno con ingredientes simples, se convierte en un plato perfecto para compartir en familia o lucirse en cualquier almuerzo.
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Ingredientes
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1 matambre de carne vacuna (1,2 a 1,5 kg)
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1 morrón rojo grande
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1 atado de espinaca
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200 g de queso semiduro (cuartirolo, Mar del Plata o similar)
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2 dientes de ajo picados
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2 cucharadas de aceite de oliva
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Sal y pimienta a gusto
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1 cucharada de mostaza (opcional)
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Caldo de verdura (para la base de la fuente)
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Hilo de cocina o red para arrollado
Preparación
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Limpiá bien el matambre retirando exceso de grasa y nervios, pero sin sacarle toda la cobertura.
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Colocalo con la parte interna hacia arriba sobre una tabla y aplanalo con un mazo de cocina para lograr un grosor parejo. Salpimentá a gusto.
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Lavá y herví la espinaca por 2 minutos. Escurrila bien y salteala con los ajos picados y un chorrito de aceite. Reservá.
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Asá el morrón directamente sobre la hornalla o al horno hasta que la piel esté quemada. Pelalo, quitá las semillas y cortalo en tiras.
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Cortá el queso en bastones gruesos.
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Sobre el matambre extendido, colocá una capa de espinaca, luego las tiras de morrón y finalmente el queso. Podés agregar una capa ligera de mostaza si deseás.
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Enrollá el matambre desde uno de los extremos largos con firmeza. Atalo con hilo de cocina o colocale una red.
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Colocalo en una fuente con un poco de caldo en la base. Tapalo con papel aluminio.
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Cociná en horno precalentado a 180 °C durante 1 hora y 15 minutos. Luego retirale el aluminio y doralo 20 minutos más.
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Dejalo reposar unos 10 minutos antes de cortarlo en rodajas gruesas.
Consejos:
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Si el matambre es muy grueso, podés darle un hervor de 15 minutos antes de rellenarlo para que sea más tierno.
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Agregar un chorrito de vino blanco al caldo potencia el sabor de la cocción.
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El queso ideal es uno que funda bien pero no se desparrame por completo, como el cuartirolo o barra.
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El matambre puede prepararse con anticipación y recalentarse entero en horno suave o cortado en porciones.
Un plato completo, sabroso y muy fácil de acompañar con papas, ensaladas o una guarnición al horno.
Siempre una buena opción para llevar a la mesa algo casero y rendidor.