La arcilla de secado al aire es una de las opciones más prácticas y accesibles para quienes disfrutan de las manualidades.
Con esta versión casera a base de talco, podés crear desde figuras decorativas hasta piezas personalizadas sin usar horno ni herramientas complicadas.
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Es económica, fácil de preparar y deja una textura suave y moldeable que se adapta a todo tipo de proyectos creativos.
Qué necesitás
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3 cucharadas de talco industrial o talco para bebé (sin perfume ni aditivos)
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1 cucharada de detergente líquido
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2 cucharadas de cola de carpintero o pegamento blanco de buena calidad
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1 cucharadita de crema hidratante para manos o cuerpo
Paso a paso
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Colocá en un recipiente el detergente, la crema hidratante y la cola de carpintero.
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Sumá el talco de a poco, integrando con cuchara o espátula hasta que la mezcla comience a tomar cuerpo.
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Pasá la preparación a una mesada limpia y comenzá a amasar con las manos. La idea es lograr una masa uniforme, suave y sin grumos.
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Si notás que la mezcla está pegajosa, agregá una cucharada extra de talco y seguí amasando.
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Comprobá que la masa no se adhiera a tus manos ni a la superficie y que se pueda estirar con rodillo sin romperse.
Tips y consejos:
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Para que la arcilla sea más manejable, humedecé tus manos con un poco de crema o suavizante de ropa antes de trabajarla.
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Extendela con rodillo sobre una superficie lisa; si querés, podés espolvorear un poco de talco para evitar que se pegue.
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Cortá las figuras con moldes, cuchillo o cúter, según el diseño que elijas.
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Dejá secar al aire entre 24 y 48 horas, dependiendo del grosor de la pieza.
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No es comestible, por lo que no debe usarse para objetos que estarán en contacto con alimentos.
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Para conservarla, guardá la masa sobrante en una bolsa hermética o recipiente bien cerrado. Si se reseca, podés recuperarla agregando un poco de crema hidratante.
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Una vez seca, decorá tus creaciones pintándolas con acrílicos o témperas, y sellalas con barniz transparente para protegerlas y darles brillo. También podés lijar suavemente los bordes para un acabado más prolijo.
Preparar arcilla casera con talco es una manera sencilla y económica de darle rienda suelta a la creatividad.
Ideal para tardes en familia, trabajos escolares o proyectos artesanales, esta mezcla es versátil y fácil de personalizar con diferentes formas, colores y acabados.