Las albóndigas en salsa española son un clásico de la cocina casera.
Su textura tierna y la intensidad de la salsa hacen de este plato una opción ideal para un almuerzo reconfortante o una cena especial.
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Ingredientes
Para las albóndigas:
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500 g de carne picada vacuna y de cerdo (mitad y mitad)
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50 g de pan duro
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150 ml de leche
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1 diente de ajo
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Sal y pimienta negra a gusto
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2 cdas de harina (para rebozar)
Para la salsa:
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700 ml de caldo oscuro (ver preparación)
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25 g de harina
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3 cdas de aceite
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1 diente de ajo
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1 cda de puré de tomate
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50 ml de vino tinto o vino dulce tipo oporto
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1 hoja de laurel
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1 pizca de tomillo
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Sal a gusto
Para el caldo oscuro:
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500 g de carcasas de pollo
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1 zanahoria
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1 puerro
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2 ramas de apio
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1 litro de agua
Preparación
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Preparar el caldo: dorar las carcasas de pollo y las verduras cortadas en trozos grandes. Cocinar en horno fuerte o sartén hasta que estén bien tostadas. Pasar todo a una olla con 1 litro de agua y hervir suavemente durante 45 minutos a 1 hora. Colar y reservar.
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Para las albóndigas: remojar el pan en la leche hasta que esté blando. Picar el ajo y mezclarlo con la carne picada, el pan escurrido, sal y pimienta. Amasar bien hasta lograr una mezcla húmeda y pegajosa.
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Formar bolitas con las manos húmedas, pasarlas por harina y dorarlas en una sartén con un poco de aceite y un diente de ajo aplastado para aromatizar. Retirar y reservar.
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Para la salsa: en la misma sartén, retirar el ajo y añadir la harina. Tostar a fuego bajo unos minutos hasta que tome color. Incorporar el puré de tomate y desglasar con el vino.
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Agregar de a poco el caldo oscuro caliente, mezclando bien para que no se formen grumos. Añadir la hoja de laurel, el tomillo y un poco de sal.
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Cuando la salsa haya espesado, volver a colocar las albóndigas y cocinar 15 a 20 minutos a fuego bajo. Apagar y dejar reposar unos minutos antes de servir.
Consejos:
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Si preferís albóndigas más suaves, usá más pan remojado; si las querés firmes, agregá un poco menos.
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Dorar bien las carcasas y verduras es clave para que el caldo tenga color y sabor intenso.
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El vino puede ser tinto, dulce o generoso, según el gusto. Si no tenés, se puede reemplazar por caldo extra y una pizca de vinagre suave.
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La harina que se usa para rebozar las albóndigas también ayuda a que la salsa espese al cocinarlas juntas.
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Podés preparar las albóndigas con anticipación y guardarlas en heladera un día, al recalentarse absorben mejor la salsa.
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Se acompañan muy bien con puré de papas, arroz blanco o unas papas al horno.
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Para un toque diferente, agregá una pizca de pimentón dulce o ahumado a la salsa.
Estas albóndigas en salsa española son un plato de esos que conquistan con el aroma y el sabor.
Perfectas para compartir en familia y disfrutar con un buen pan casero para mojar en la salsa.