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Cómo hacer Albóndigas de brócoli con queso

Si querés sumar más verduras a tu alimentación de una forma rica y diferente, estas albóndigas de brócoli con queso son una opción ideal.

Son fáciles de preparar, quedan tiernas por dentro, doradas por fuera y son perfectas para acompañar cualquier comida o servir como picada saludable.

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Ingredientes

  • 2 tazas de brócoli cocido al vapor

  • 1/2 taza de queso mozzarella rallado

  • 1/2 taza de harina de avena o pan integral rallado

  • 1 huevo

  • 1/4 taza de cebolla picada en cubos chicos

  • 1 diente de ajo picado o machacado

  • Sal y pimienta a gusto

  • Opcional: orégano o pimentón dulce a gusto

  • Aceite de oliva (solo para pincelar o freír)

Preparación

  1. Cociná el brócoli al vapor durante 6 o 7 minutos, hasta que esté tierno pero no pasado. Escurrilo bien para que no quede con exceso de agua.

  2. Pisá el brócoli con un tenedor hasta obtener una textura más bien desmenuzada, pero no completamente hecha puré.

  3. En un bol grande, mezclá el brócoli con la mozzarella rallada, la harina de avena o pan rallado, la cebolla y el ajo. Agregá el huevo y condimentá con sal, pimienta y, si querés, un poco de orégano o pimentón para darle más sabor.

  4. Mezclá bien con una cuchara o con las manos limpias hasta formar una masa firme que se pueda moldear.

  5. Tomá pequeñas porciones de la mezcla y formá bolitas del tamaño de una nuez.

  6. Elegí el método de cocción:

    • Al horno: precalentá a 200 °C. Colocá las albóndigas en una bandeja con papel manteca, pincelalas con un poco de aceite y horneá entre 20 y 25 minutos, girándolas a la mitad para que se doren de forma pareja.

    • En sartén: calentá un chorrito de aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio. Cociná las albóndigas de 10 a 12 minutos, girándolas para que queden doradas por todos lados.

Consejos:

  • Para que las albóndigas no se desarmen, es importante escurrir bien el brócoli antes de armar la mezcla. Si queda demasiado húmedo, podés agregar un poco más de pan rallado o harina de avena.

  • Si querés una versión más crujiente, rebozalas por pan rallado extra antes de cocinarlas.

  • Son perfectas para acompañar con una salsa de yogur con limón, guacamole casero o incluso una salsa de tomate suave.

  • Se pueden congelar antes de la cocción: solo ponelas en una bandeja separadas entre sí y, una vez congeladas, guardalas en bolsas herméticas para tener listas en cualquier momento.

  • Si querés sumar más sabor, podés agregar queso parmesano rallado junto con la mozzarella.

  • Estas albóndigas también quedan muy bien en un sándwich o dentro de un wrap con vegetales frescos.

Con esta receta vas a lograr un plato versátil, saludable y muy sabroso, ideal para que todos en casa coman más verduras sin darse cuenta.

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