Si usás anteojos a diario, seguramente sabés lo frustrante que es ver manchas, huellas dactilares y suciedad en los cristales al poco tiempo de limpiarlos.
Esto se debe a múltiples factores, como la grasa natural de la piel, el polvo del ambiente y hasta el sudor.
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Afortunadamente, existen métodos efectivos para mantenerlos limpios por más tiempo, sin necesidad de recurrir a productos costosos.
Con ingredientes que seguramente ya tenés en casa, podés asegurarte de que tus lentes estén siempre impecables.
Métodos caseros para limpiar los lentes
Existen muchas soluciones comerciales para la limpieza de anteojos, pero algunos productos contienen químicos que pueden dañar los tratamientos de las lentes con el tiempo. En cambio, los métodos caseros son más seguros y económicos.
1. Jabón para platos y agua
Uno de los trucos más sencillos y efectivos es el uso de detergente para platos. Este producto es ideal porque disuelve la grasa sin dejar residuos dañinos.
Cómo hacerlo:
- Mojá los lentes con agua templada.
- Colocá una gota de detergente en cada cristal.
- Frotá suavemente con la yema de los dedos, asegurándote de cubrir toda la superficie.
- Enjuagá con abundante agua y secá con un paño de microfibra.
Este método no solo elimina la suciedad, sino que también evita que los cristales se empañen fácilmente.
2. Vinagre blanco y agua
El vinagre blanco es un poderoso limpiador natural que elimina grasa y bacterias sin dañar los cristales.
Cómo hacerlo:
- Mezclá partes iguales de agua y vinagre blanco en un atomizador.
- Rociá una pequeña cantidad sobre los lentes.
- Limpiá con un paño de microfibra hasta que queden brillantes.
Este truco es ideal para una limpieza rápida y efectiva.
3. Alcohol y jabón neutro
Si necesitás una limpieza profunda, esta mezcla es ideal.
Cómo hacerlo:
- En un frasco con atomizador, mezclá 3 partes de alcohol isopropílico con 1 parte de agua y una gota de jabón neutro.
- Agitá bien la mezcla y aplicala sobre los lentes.
- Secá con un paño limpio de microfibra.
Este método es excelente para eliminar restos de grasa y polvo sin dejar marcas.
Consejos para mantener los lentes limpios por más tiempo:
- Usá un paño de microfibra: Evitá limpiarlos con la ropa o servilletas de papel, ya que pueden rayar los cristales.
- Evitá tocar los cristales: Manipulá los lentes siempre por las patillas para reducir la transferencia de grasa y suciedad.
- Guardalos en un estuche: Cuando no los uses, mantenelos protegidos para evitar la acumulación de polvo.
- No uses limpiadores abrasivos: Productos como la lavandina o el amoníaco pueden dañar el recubrimiento de las lentes.
Con estos trucos y consejos, tus lentes estarán siempre limpios y sin rayones, permitiéndote ver con mayor claridad y comodidad.