Este pastel de frutas casero es húmedo, aromático y lleno de trocitos de frutas dulces y coloridas.
Ideal para acompañar un café o como postre especial, su textura es suave y su sabor equilibrado entre lo dulce y lo especiado.

Te recomendamos: Cómo hacer Panettone en licuadora (1 molde de 1 kg)
Perfecto para preparar con anticipación, ya que mejora su gusto con el paso de los días.
Ingredientes
-
250 g de manteca blanda
-
200 g de azúcar negra o rubia
-
4 huevos
-
250 g de harina común
-
1 cucharadita de polvo de hornear
-
1 cucharadita de canela molida
-
½ cucharadita de nuez moscada
-
1 pizca de sal
-
150 ml de jugo de naranja (natural o concentrado)
-
1 cucharadita de esencia de vainilla
-
350 g de frutas abrillantadas o confitadas picadas (cerezas, ananá, naranja, etc.)
-
150 g de pasas de uva oscuras
-
50 g de nueces o almendras picadas (opcional)
-
2 cucharadas de miel o mermelada para el brillo final
Preparación
-
Preparar las frutas: colocá las frutas abrillantadas y las pasas en un bol. Agregales dos cucharadas del jugo de naranja y dejalas reposar unos 30 minutos para que se hidraten y concentren su sabor.
-
Batir la base: en otro recipiente, batí la manteca con el azúcar hasta obtener una crema clara y suave. Agregá los huevos de a uno, batiendo bien después de cada incorporación. Sumá la esencia de vainilla y mezclá.
-
Mezclar los secos: tamizá la harina junto con el polvo de hornear, la canela, la nuez moscada y la sal. Incorporá estos ingredientes secos a la mezcla anterior, alternando con el jugo de naranja, para lograr una masa homogénea.
-
Agregar las frutas: incorporá las frutas y las nueces con movimientos envolventes. Si querés evitar que se vayan al fondo, podés pasarlas previamente por un poco de harina antes de sumarlas a la mezcla.
-
Hornear: enmantecá y enhariná un molde redondo (de unos 24 cm de diámetro) y verté la preparación. Nivelá la superficie y llevá a horno moderado (170 °C) durante aproximadamente 60 a 70 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga seco.
-
Dar brillo: una vez listo, dejá enfriar unos minutos, desmoldá y, mientras aún está tibio, pincelá la superficie con miel o mermelada disuelta en un poco de agua caliente. Esto le dará ese acabado brillante y apetitoso.
Tips y consejos
-
Si querés un sabor más intenso, podés macerar las frutas la noche anterior en un poco de ron o licor.
-
Guardá el pastel envuelto en papel film o en una lata cerrada: se conserva húmedo y delicioso durante varios días.
-
Podés variar las frutas según la temporada o tus gustos: higos secos, damascos, ciruelas o dátiles también quedan muy bien.
Este pastel de frutas es una receta tradicional que nunca falla: cada bocado combina suavidad, aroma y un toque frutal irresistible.
Perfecto para compartir en familia o para regalar hecho en casa