Estos cubos son un postre delicioso, liviano y lleno de beneficios.
Combinan yogur, frutos rojos, chía y gelatina sin sabor, creando una textura suave y firme que se mantiene perfecta en la heladera.

Te recomendamos: Cómo hacer Flan de Galletas María sin horno
Son ideales para consumir después del almuerzo o la cena, y además aportan proteínas y antioxidantes naturales.
Ingredientes
-
250 g de frutos rojos (frutillas, arándanos y frambuesas)
-
½ limón (su jugo)
-
2 cucharadas de semillas de chía
-
3 cucharadas de agua (para hidratar la chía)
-
14 g de gelatina sin sabor
-
150 cc de agua fría (para disolver la gelatina)
-
2 sobres de endulzante (o el equivalente en tu edulcorante preferido)
-
190 g de yogur griego natural
Preparación
-
En un recipiente pequeño, mezclá las semillas de chía con las 3 cucharadas de agua y dejalas hidratar unos minutos mientras preparás el resto de la receta.
-
En una ollita, colocá los frutos rojos junto con el jugo de medio limón. Cociná a fuego medio hasta que la fruta se ablande y largue su jugo natural.
-
Agregá la chía hidratada a la olla y procesá con una minipimer o licuadora hasta obtener una mezcla homogénea.
-
En otro recipiente, disolvé la gelatina sin sabor en los 150 cc de agua fría y dejala reposar unos minutos para que se hidrate. Luego, incorporala a la preparación de frutas y calentá nuevamente a fuego bajo hasta que casi rompa hervor.
-
Retirá del fuego, agregá el yogur griego y el endulzante. Mezclá bien hasta integrar todo.
-
Verté la mezcla en un molde hermético o fuente rectangular de unos 22 x 13 cm.
-
Llevá a la heladera durante al menos 4 horas, o hasta que la mezcla esté completamente firme.
-
Una vez lista, cortá en cubos y guardá en un recipiente cerrado en la heladera.
Tips y consejos:
-
Si querés una versión más cremosa, podés usar yogur con un toque de vainilla natural.
-
También podés reemplazar parte de los frutos rojos por duraznos o mango para variar el sabor.
-
Conservá los cubos en la heladera hasta por 5 días.
-
Consumir uno o dos porciones diarias es una excelente forma de incorporar proteínas y fibra sin culpas.
Un postre suave, nutritivo y fresco que se convierte fácilmente en un hábito saludable. Perfecto para disfrutar todo el año.