Un buen bizcochuelo casero es la base de muchos postres y tortas, pero también una delicia por sí solo.
Esponjoso, húmedo y con un aroma irresistible a naranja, este clásico se prepara con ingredientes simples y logra un resultado perfecto para acompañar el mate, el café o una merienda especial en familia.

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Ingredientes
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5 huevos
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400 g de azúcar
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375 ml de aceite
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400 ml de jugo de naranja
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Ralladura de 1 naranja
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580 g de harina de trigo
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25 g de polvo de hornear
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1 cucharadita de sal
Preparación
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Precalentá el horno a 180 °C y enmantecá o aceità un molde redondo alto. Si preferís, forralo con papel manteca para facilitar el desmolde.
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En un bol grande, batí los huevos con el azúcar durante varios minutos, hasta que la mezcla se vea espumosa, clara y aumente su volumen. Este paso es clave para lograr un bizcochuelo bien aireado.
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Incorporá el aceite en forma de hilo, sin dejar de batir, para mantener la textura liviana de la preparación.
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Agregá el jugo de naranja y la ralladura, mezclando suavemente hasta integrar.
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En otro recipiente, tamizá la harina junto con el polvo de hornear y la sal. Este proceso ayuda a eliminar grumos y a darle más volumen al bizcochuelo.
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Sumá los ingredientes secos al batido líquido en tres partes, integrando con movimientos envolventes o con batidora a baja velocidad. No sobremezcles, solo lo necesario para obtener una masa homogénea.
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Verté la preparación en el molde, llenando hasta tres cuartas partes de su capacidad.
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Llevá al horno y cociná entre 45 y 55 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio y seco.
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Una vez listo, apagá el horno y dejá el bizcochuelo adentro con la puerta entreabierta durante 5 minutos para evitar que se baje por el cambio brusco de temperatura.
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Retirá, dejá enfriar completamente y desmoldá con cuidado.
Tips y consejos:
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Si querés un sabor más intenso, reemplazá parte del jugo por leche condensada o agregá unas gotas de esencia de vainilla.
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Para hacerlo más húmedo, pincelá la superficie con un poco de almíbar o jugo de naranja una vez frío.
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Si lo usás como base para torta, podés cortarlo en capas y rellenar con crema pastelera, dulce de leche o mermelada.
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Conservá el bizcochuelo en un recipiente cerrado o envuelto en film para que mantenga su frescura por varios días.
Este bizcochuelo casero de naranja es una receta infalible que combina suavidad, aroma y sabor en cada bocado.
Ideal para preparar en casa y disfrutar en cualquier ocasión.