Si querés hacer un pan dulce casero, húmedo y esponjoso sin amasar ni complicarte, esta versión de licuadora es ideal.
Tiene ese sabor clásico de las fiestas, con un aroma a manteca y vainilla que llena la casa.

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Perfecto para compartir en familia o regalar en Navidad.
Ingredientes
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2 tazas de harina de trigo
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1 taza de azúcar
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½ taza de manteca derretida
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4 huevos
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1 taza de leche
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1 cucharadita de polvo para hornear
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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1 pizca de sal
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Opcional: frutas confitadas, pasas o nueces picadas
Preparación
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En la licuadora, colocá los huevos, la leche, la manteca derretida, el azúcar y la vainilla. Licuá durante unos segundos hasta que todo quede bien integrado.
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En un bol, mezclá la harina con el polvo de hornear y la pizca de sal.
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Agregá de a poco la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y revolvé con una espátula o batidor hasta formar una masa homogénea y sin grumos.
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Si querés, incorporá las frutas confitadas, pasas o nueces, mezclando suavemente para distribuirlas por toda la masa.
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Verté la preparación en un molde para pan dulce o budín previamente enmantecado y enharinado.
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Llevá al horno precalentado a 180 °C y cociná durante unos 45 a 50 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
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Una vez listo, dejá enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.
Tips y consejos:
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Si te gusta más húmedo, agregá una cucharada de miel o un chorrito de ron a la mezcla.
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Podés reemplazar parte de la harina por harina integral para un toque más rústico.
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Si usás frutas confitadas, pasalas por un poco de harina antes de mezclarlas, así no se van al fondo del molde.
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Decoralo con azúcar impalpable o un glaseado sencillo de limón para darle un toque festivo.
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Se conserva muy bien en una lata o envuelto en film durante varios días.
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Si querés hacerlo más aromático, agregá ralladura de naranja o un poco de canela.
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Podés duplicar la receta y hacer versiones individuales para regalar en las fiestas.
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Para que quede más esponjoso, asegurate de que los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de licuar.
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Si querés darle un sabor especial, reemplazá la leche por crema o leche evaporada.
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Servilo acompañado de un café o una copa de sidra bien fría: el clásico de toda mesa navideña.
Un pan dulce fácil, rápido y delicioso, con esa textura casera que nos transporta a las fiestas de siempre.