Estas velas naturales son perfectas para mantener alejados a los mosquitos sin usar productos químicos.
Además, perfuman el ambiente y decoran cualquier rincón con un toque rústico y cálido.

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Qué necesitás
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Frascos de vidrio (pueden ser de mermelada o conservas)
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Cera natural (de abeja o de soja)
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Mechas para velas
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Palito de brochette o pinza para la ropa
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Aceite esencial de citronela o hierba limón
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Rodajas de limón (opcional)
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Hojas de albahaca o menta (opcional)
Paso a paso
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Colocá la mecha dentro del frasco y asegurala en el fondo. Enrollá la parte superior de la mecha en un palito de brochette o una pinza apoyada sobre el borde del frasco para mantenerla recta.
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En una cacerola, derretí la cera a baño María, revolviendo de vez en cuando hasta que se vuelva completamente líquida.
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Cuando esté lista, agregá de 10 a 20 gotas del aceite esencial de citronela o hierba limón. Si querés reforzar el aroma, podés combinar con unas gotas de eucalipto o lavanda.
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Si te gusta la idea decorativa y aromática, colocá en el fondo del frasco algunas rodajas de limón y hojas de albahaca o menta.
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Verté la cera con cuidado dentro del frasco, dejando espacio en la parte superior.
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Dejá enfriar por completo durante varias horas hasta que la cera solidifique.
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Una vez lista, recortá el excedente de mecha a unos 0,5 cm.
Tips y consejos:
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Si usás cera de soja, la vela se derretirá de forma más pareja y durará más tiempo.
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Podés reutilizar frascos viejos de conservas o de yogur para hacer versiones más pequeñas.
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No uses plásticos ni envases finos: el vidrio grueso es ideal para resistir el calor.
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Para intensificar el efecto repelente, mezclá distintos aceites esenciales como citronela, lavanda y menta.
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Si querés que el aroma se libere más rápido, encendé la vela unos 30 minutos antes de usarla al aire libre.
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Guardá las velas en un lugar fresco y seco, lejos del sol directo.
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También podés hacer versiones flotantes colocando las rodajas de limón, hojas de albahaca y la vela tipo “tea light” sobre agua en los frascos.
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Evitá dejar las velas encendidas sin supervisión o cerca de cortinas y materiales inflamables.
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Si te gusta el toque decorativo, podés usar cordel rústico o cintas alrededor del frasco.
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Estas velas no solo repelen mosquitos, también aportan un ambiente relajante y natural para noches al aire libre.
Con pocos materiales y en pocos minutos, tendrás velas ecológicas, económicas y efectivas para disfrutar del verano sin mosquitos.