Categorías
Recetas de Comidas

Arrolladitos crocantes de carne y repollo

Dorados por fuera y jugosos por dentro, estos arrolladitos son una verdadera tentación.

Con un relleno sabroso de carne, repollo y zanahoria, resultan perfectos para servir como entrada, snack o plato principal acompañado de alguna salsa casera.

Te recomendamos: Pasta cremosa con tocino, brócoli y morrones

Ingredientes

  • 300 g de carne picada (puede ser vacuna, cerdo o una mezcla)

  • 1 taza de repollo (col) picado finamente

  • 1 zanahoria rallada

  • ½ cebolla picada

  • 2 dientes de ajo picados

  • 2 cucharadas de salsa de soja

  • 1 cucharadita de jengibre rallado (opcional)

  • 1 cucharada de aceite de sésamo o girasol

  • Sal y pimienta a gusto

  • Tapas de empanadas o masa para arrolladitos (pueden ser tipo wantán)

  • Aceite para freír o pincelar si se hacen al horno

Preparación

  1. En una sartén amplia, calentá un poco de aceite y salteá la cebolla con el ajo hasta que estén transparentes.

  2. Agregá la carne picada y cociná hasta que se dore y pierda el color rosado.

  3. Sumá la zanahoria rallada y el repollo. Cociná por unos minutos hasta que las verduras se ablanden levemente.

  4. Condimentá con salsa de soja, jengibre, sal y pimienta. Mezclá bien y dejá enfriar el relleno antes de armar los rollitos.

  5. Extendé una tapa de masa sobre la mesa y colocá una cucharada del relleno en el centro.

  6. Doblá los bordes laterales hacia adentro y enrollá bien ajustado para que no se abran durante la cocción.

  7. Si los vas a freír, calentá aceite abundante y cociná los rollitos hasta que estén dorados de ambos lados.

  8. Si preferís hacerlos al horno, pincelalos con un poco de aceite y horneá a 200 °C durante 20-25 minutos, hasta que estén bien dorados.

  9. Escurrilos sobre papel absorbente y servilos calientes.

Tips y consejos:

  • Podés reemplazar la carne por pollo, cerdo o incluso soja texturizada para una versión vegetariana.

  • Para un sabor más intenso, agregá unas gotas de aceite de sésamo o un toque de chile seco.

  • Si querés que queden extra crocantes, pasalos dos veces por el horno: una antes y otra después de pincelarlos con aceite.

  • Para un relleno más jugoso, agregá una cucharadita de maicena disuelta en agua al salteado antes de enfriar.

  • Servilos con salsa agridulce, barbacoa o de soja con miel: combinan perfecto.

  • Si hacés una gran cantidad, podés congelarlos crudos y cocinarlos directamente sin descongelar.

  • No sobrecargues el relleno para evitar que se abran al freír.

  • Usá masa tipo wantán si buscás un estilo más asiático y liviano.

  • Podés hornearlos en freidora de aire: quedan dorados y con menos aceite.

  • Son ideales para preparar con anticipación y calentar justo antes de servir.

Crujientes, sabrosos y llenos de sabor, estos arrolladitos son un éxito asegurado en cualquier mesa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *