Categorías
Postres, pastelería y cosas dulces

Cada vez que hago estas galletas, la casa se vuelve loca

Crujientes por fuera, suaves por dentro y con un toque dulce de mermelada que las hace irresistibles.

Estas galletitas arrolladas son ideales para acompañar el mate o un café, y además llenan la cocina con un aroma espectacular.

Te recomendamos: Cómo hacer Galletas con arándanos y pistachos

Son fáciles de hacer y se pueden preparar con el relleno que más te guste.

Ingredientes

  • 250 g de manteca a temperatura ambiente

  • 150 g de azúcar

  • 2 huevos

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

  • 400 g de harina común (0000)

  • 1 cucharadita de polvo de hornear

  • 1 pizca de sal

  • 200 g de mermelada de frutilla (también podés usar frambuesa o frutos rojos)

  • Azúcar extra para espolvorear

Preparación

  1. En un bol grande, batí la manteca con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y pálida.

  2. Agregá los huevos de a uno y la esencia de vainilla, mezclando bien después de cada incorporación.

  3. En otro recipiente, mezclá la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal.

  4. Incorporá los ingredientes secos al batido anterior poco a poco, hasta formar una masa suave que no se pegue a las manos.

  5. Dividí la masa en dos partes y estirá cada una sobre papel manteca, formando un rectángulo de unos 5 mm de espesor.

  6. Extendé una capa fina de mermelada sobre la superficie, dejando un pequeño borde sin cubrir.

  7. Enrollá con cuidado ayudándote con el papel, formando un cilindro firme. Envolvelo en film y llevá a la heladera durante 40 minutos para que tome consistencia.

  8. Precalentá el horno a 180 °C.

  9. Retirá el rollo, cortá en rodajas de aproximadamente 1 cm y colocá las galletitas sobre una placa con papel manteca.

  10. Horneá durante 12 a 15 minutos, hasta que estén apenas doradas en los bordes.

  11. Dejalas enfriar unos minutos y espolvoreá con azúcar por encima antes de servir.

Consejos:

  • Si querés que queden más crocantes, podés usar solo una yema en lugar de dos huevos enteros.

  • Para un sabor más intenso, agregá una cucharadita de ralladura de limón o naranja a la masa.

  • En verano, guardá los rollos ya armados en el freezer y cortalos directamente cuando los vayas a hornear.

  • Podés usar dulce de leche repostero o pasta de avellanas como alternativa al relleno de frutas.

  • Si preferís una versión más liviana, reemplazá la mitad de la manteca por aceite neutro y usá mermelada sin azúcar.

  • Espolvorearlas con un poco de azúcar impalpable al final les da un acabado más suave y profesional.

Estas galletas duran varios días si las guardás en un frasco hermético, aunque lo más probable es que desaparezcan en cuestión de horas.

Son una opción perfecta para regalar o compartir en casa con un aroma y sabor que conquistan a todos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *