Este plato es perfecto para aprovechar los calabacines (zucchinis) de temporada y preparar algo sabroso, nutritivo y sin complicaciones.
Se hace con ingredientes simples, lleva pocos pasos y el resultado es increíble: rodajas tiernas por dentro y doradas por fuera, con una cubierta cremosa y gratinada.

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Ideal para acompañar carnes o disfrutar solo, tanto en el almuerzo como en la cena.
Ingredientes
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2 calabacines (zucchinis) grandes y firmes
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1 zanahoria grande rallada
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100 g de queso rallado (tipo cremoso, mozzarella o el que prefieras)
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1 huevo
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2 cucharadas de mayonesa o crema de leche
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1 diente de ajo picado (opcional)
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Sal y pimienta a gusto
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Perejil o eneldo picado (opcional, para decorar)
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Un chorrito de aceite o manteca para engrasar la placa
Preparación
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Lavá bien los calabacines y cortalos en rodajas gruesas de aproximadamente 1,5 a 2 cm. Colocalas sobre una bandeja para horno ligeramente aceitada.
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En un bol, mezclá la zanahoria rallada, el queso, el huevo y la mayonesa (o crema). Condimentá con sal, pimienta y el ajo picado si te gusta un toque más sabroso. La mezcla debe quedar cremosa, no líquida.
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Distribuí una cucharada generosa de esta preparación sobre cada rodaja de calabacín, cubriendo toda la superficie.
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Llevá la bandeja al horno precalentado a 190 °C y cociná por unos 25 a 30 minutos, hasta que los calabacines estén tiernos y la cubierta bien dorada.
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Si querés un dorado extra, podés gratinar los últimos 5 minutos con el horno en modo grill.
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Serví calientes, decorados con perejil o eneldo fresco.
Tips y consejos:
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Si te gustan los sabores más intensos, podés agregar queso azul, provolone o parmesano rallado en la mezcla.
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Para una versión más liviana, reemplazá la mayonesa por yogur natural o ricota cremosa.
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También podés incluir un poco de cebolla rallada o espinaca picada para variar el sabor y el color del relleno.
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Estos calabacines gratinados se pueden preparar con anticipación y recalentar justo antes de servir; quedan igual de ricos.
Un plato simple, económico y saludable que combina lo mejor de las verduras con el sabor del queso dorado al horno.
Ideal para toda la familia y con un resultado tan tentador que hasta quienes no aman las verduras van a querer repetir.