Este gel nocturno es un tratamiento natural que ayuda a reafirmar, hidratar y mejorar la textura de la piel.
Gracias a sus ingredientes ricos en colágeno vegetal y antioxidantes, combate los signos del envejecimiento, reduce manchas y deja el rostro más suave y luminoso.
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Ideal para aplicar todas las noches antes de dormir.
Qué necesitás
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2 cucharadas de gel de aloe vera natural (directo de la planta o en gel puro)
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1 cucharada de fécula de maíz (maicena)
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½ taza de agua
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1 cápsula de vitamina E o 1 cdita. de aceite de rosa mosqueta
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1 cdita. de miel pura
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3 gotas de aceite esencial de lavanda (opcional, aporta relajación y aroma)
Paso a paso
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Preparar la base. En una ollita, disolvé la fécula de maíz con el agua fría. Llevá a fuego bajo y remové constantemente hasta obtener una mezcla espesa, como un gel suave.
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Agregar el aloe vera. Una vez que la mezcla esté tibia, incorporá el gel de aloe y mezclá bien hasta integrar.
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Enriquecer la fórmula. Añadí la miel y la vitamina E (o el aceite de rosa mosqueta). Estos ingredientes nutren, suavizan y ayudan a regenerar la piel.
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Perfumar y conservar. Si querés, agregá las gotas de aceite esencial de lavanda. Guardá el gel en un frasco de vidrio limpio con tapa. Conservá en la heladera hasta por 10 días.
Cómo usarlo
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Aplicá una pequeña cantidad sobre el rostro limpio y seco antes de acostarte.
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Masajeá suavemente con movimientos circulares hasta que se absorba.
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Dejá actuar toda la noche y enjuagá con agua tibia por la mañana.
Tips y consejos
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Usalo a diario durante 10 noches seguidas para notar la piel más firme y luminosa.
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Si tu piel es grasa, aplicá una capa más fina para evitar exceso de brillo.
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Guardalo en la heladera y retiralo unos minutos antes de usar para que esté fresco al aplicarlo.
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También podés usarlo en cuello y escote, zonas donde la piel tiende a perder firmeza antes.
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Evitá el contorno de ojos y las mucosas.
Este gel casero combina ingredientes naturales con propiedades regeneradoras y reafirmantes.
Con constancia, ayuda a mantener la piel hidratada, tonificada y con un aspecto visiblemente más joven.