La masa integral para tartas es una alternativa saludable, sabrosa y muy fácil de preparar.
Ideal para quienes buscan incorporar más fibra sin resignar sabor, esta base resulta perfecta para tartas saladas, quiches o incluso opciones dulces más livianas.
Te recomendamos: Cómo hacer Turrón de Chocolate, Avena y Galletas
Con pocos ingredientes y en pocos minutos, podés tener una masa casera y natural lista para hornear.
Ingredientes
-
2 tazas de harina integral
-
½ taza de harina común (opcional, para dar más suavidad)
-
½ cucharadita de sal fina
-
¼ taza de aceite de oliva o de girasol
-
½ taza de agua tibia (aproximadamente)
-
1 cucharada de semillas (opcional: lino, chía, sésamo o girasol)
Preparación
-
En un bowl grande, mezclá la harina integral con la harina común y la sal. Si preferís una textura más rústica, podés usar solo harina integral.
-
Agregá el aceite y mezclá con las manos o con una cuchara hasta que se formen pequeños grumos. Esto ayuda a que la masa quede más tierna.
-
Incorporá el agua de a poco, mientras amasás suavemente hasta obtener una masa lisa y uniforme. La cantidad exacta de agua puede variar según el tipo de harina.
-
Si querés sumar textura y sabor, agregá las semillas elegidas y mezclá hasta que se distribuyan bien.
-
Formá un bollo, cubrilo con un paño o film y dejalo descansar 10 minutos a temperatura ambiente.
-
Estirá la masa con un palo de amasar sobre una superficie apenas enharinada, hasta alcanzar el grosor deseado.
-
Colocala en una tartera aceitada o con rocío vegetal, ajustando bien los bordes.
-
Pinchá la base con un tenedor y, si querés prehornearla, cocinala unos 10 minutos en horno medio (180 °C) antes de agregar el relleno.
Consejos:
-
Si vas a usar esta masa para una tarta dulce, podés añadir una cucharadita de miel o azúcar mascabo.
-
Para una versión más crocante, reemplazá parte del agua por yogur natural o leche.
-
Si te gusta el sabor tostado, espolvoreá un poco de salvado de trigo sobre la base antes de hornear.
-
Podés conservar la masa cruda en la heladera hasta 3 días, o en el freezer por un mes, envuelta en film.
Una masa integral casera transforma cualquier tarta en una opción más nutritiva y deliciosa.
Ideal para quienes buscan comer rico y sano sin complicaciones.