La caída del cabello puede deberse a múltiples factores: estrés, mala alimentación, cambios hormonales o incluso el uso excesivo de productos químicos agresivos.
Aunque existen tratamientos médicos y cosméticos, muchas personas buscan opciones naturales, económicas y seguras para cuidar su pelo.
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A continuación, te presentamos cuatro recetas caseras con ingredientes muy fáciles de conseguir que ayudan a fortalecer el cuero cabelludo, estimular el crecimiento y mejorar la salud capilar en general.
Cebolla, jengibre y aceite de ricino
Ingredientes:
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1 cebolla morada o blanca mediana
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1 trozo de jengibre fresco (3 cm aproximadamente)
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2 cucharadas de aceite de ricino
Preparación:
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Pelá la cebolla y cortala en trozos.
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Rallá el jengibre o cortalo en rodajas finas.
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Procesá ambos en una licuadora o mixer hasta obtener una mezcla jugosa.
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Colá para extraer únicamente el jugo.
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Mezclá ese jugo con el aceite de ricino hasta integrarlo bien.
Modo de aplicación:
Aplicá la preparación en el cuero cabelludo, masajeando suavemente con movimientos circulares durante 5 minutos para activar la circulación.
Dejá actuar de 30 a 40 minutos y luego enjuagá con abundante agua tibia y tu shampoo habitual. Se recomienda usarlo dos veces por semana.
Este tratamiento combina el azufre de la cebolla, que estimula la producción de colágeno, con el efecto circulatorio del jengibre y el poder nutritivo del aceite de ricino, rico en ácidos grasos que fortalecen la raíz del cabello.
Aloe vera, fenogreco y aceite de oliva
Ingredientes:
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2 cucharadas de gel de aloe vera fresco (o comprado, sin aditivos)
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1 cucharada de semillas de fenogreco
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2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Preparación:
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Dejá las semillas de fenogreco en remojo toda la noche para ablandarlas.
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Procesalas hasta obtener una pasta suave.
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Mezclá esa pasta con el gel de aloe vera.
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Añadí el aceite de oliva y revolvé bien hasta formar una crema uniforme.
Modo de aplicación:
Extendé la mezcla sobre el cuero cabelludo, cubriendo desde la raíz hasta la mitad del largo del pelo.
Colocá un gorro de ducha o una toalla para mantener la humedad.
Dejá actuar entre 30 y 40 minutos y lavá con agua tibia.
El aloe vera hidrata profundamente y calma la piel irritada; el fenogreco fortalece los folículos gracias a sus proteínas y vitaminas; y el aceite de oliva aporta antioxidantes y grasas saludables que reparan el cabello dañado.
Romero, café y aceite de coco
Ingredientes:
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2 cucharadas de café molido
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3 cucharadas de aceite de coco
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2 ramitas de romero fresco o 10 gotas de aceite esencial de romero
Preparación:
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Calentá el aceite de coco a baño maría hasta que se vuelva líquido.
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Agregá el café molido y el romero fresco.
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Dejá reposar la mezcla durante al menos 15 minutos para que libere sus propiedades.
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Colá si preferís una textura más ligera o usalo directamente.
Modo de aplicación:
Aplicá el aceite tibio en el cuero cabelludo, masajeando suavemente para estimular la circulación.
Cubrí con una toalla durante 30 a 40 minutos.
Luego enjuagá con shampoo suave y agua tibia.
El café aporta cafeína que activa los folículos dormidos, el romero estimula el crecimiento capilar y el aceite de coco protege la fibra del cabello al penetrar profundamente en su estructura.
Romero, jengibre y aceite de coco
Ingredientes:
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1 trozo pequeño de jengibre fresco
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2 ramitas de romero fresco
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4 cucharadas de aceite de coco
Preparación:
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Rallá el jengibre y colocalo junto al romero en un frasco de vidrio.
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Cubrí con el aceite de coco previamente derretido.
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Cerrá el frasco y dejá reposar en un lugar oscuro por una semana para que se infusionen los ingredientes.
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Colá el aceite antes de usarlo para que quede más limpio y fácil de aplicar.
Modo de aplicación:
Colocá el aceite infusionado sobre el cuero cabelludo y realizá masajes lentos y profundos durante 10 minutos.
Podés dejarlo toda la noche cubriendo tu cabello con una gorra plástica y enjuagar al día siguiente, o aplicarlo por una hora antes del baño.
Este preparado combina el efecto circulatorio del jengibre con el poder antioxidante y estimulante del romero, reforzado por el aceite de coco que hidrata y previene la resequedad.
Estos remedios naturales, usados con constancia, ayudan a fortalecer el cabello, reducir la caída y favorecer el crecimiento de forma progresiva.
Además, son fáciles de preparar y muy económicos, ideales para incorporarlos en una rutina de cuidado capilar casera.