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Cómo hacer Budín de Acelga y Pollo

El budín de acelga y pollo es una receta casera, nutritiva y fácil de preparar.

Combina la suavidad de las verduras con la proteína del pollo, logrando un plato liviano pero lleno de sabor.

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Es una opción práctica tanto para una comida familiar como para llevar en la vianda.

Ingredientes

  • 1 pechuga de pollo (aproximadamente 300 g)

  • 1 manojo grande de acelga (podés sustituir por espinaca)

  • 1 cebolla mediana

  • 2 zanahorias ralladas

  • 2 huevos

  • 100 g de queso rallado

  • 3 cucharadas de pan rallado

  • 100 ml de leche

  • Sal y pimienta a gusto

  • Aceite de oliva

Preparación

  1. Lavá bien la acelga, separá las hojas de las pencas y hervilas en agua con sal durante 3 minutos. Escurrí y picá finamente.

  2. Herví la pechuga de pollo en agua con un poco de sal hasta que esté cocida. Dejala enfriar y cortala en cubitos.

  3. En una sartén, calentá un chorrito de aceite de oliva y rehogá la cebolla picada hasta que quede transparente. Sumá la zanahoria rallada y cociná 3 minutos más.

  4. En un bowl grande, colocá la acelga picada, el pollo en cubitos, la mezcla de cebolla y zanahoria, los huevos batidos, la leche, el queso rallado y el pan rallado. Condimentá con sal y pimienta.

  5. Mezclá bien hasta integrar todos los ingredientes y que la preparación quede húmeda pero consistente. Si hace falta, agregá un poco más de pan rallado.

  6. Enmantecá y enhariná un molde de budín. Volcá la preparación, alisá la superficie y espolvoreá con un poco más de queso rallado.

  7. Llevá a horno precalentado a 180 °C durante 40 a 45 minutos, hasta que la superficie esté dorada y firme al tacto.

  8. Dejá entibiar antes de desmoldar para que no se rompa.

Consejos:

  • Podés añadir trocitos de queso fresco o mozzarella en el interior para que quede más jugoso y con un centro cremoso.

  • Si querés una versión más liviana, reemplazá el pan rallado por avena fina o harina integral, lo que además le da un aporte extra de fibra.

  • Para que el budín no se seque, asegurate de no cocinarlo de más; controlá el punto con un palillo a partir de los 35 minutos.

  • Este budín se puede freezar en porciones individuales envueltas en film. Para consumirlo, alcanza con calentarlo en horno bajo o en microondas.

  • Si querés darle un toque más sabroso, podés sumar hierbas frescas como perejil, orégano o albahaca picada dentro de la mezcla.

  • Otra opción es agregar champiñones salteados junto con la cebolla y la zanahoria, lo que aporta humedad y un sabor más intenso.

  • Es una gran receta de aprovechamiento: si tenés sobras de pollo asado o hervido, podés usarlas en lugar de cocinar una pechuga nueva.

  • Para acompañar, lo ideal es una ensalada fresca de hojas verdes o un puré liviano. De esta manera, el budín se convierte en un plato completo y equilibrado.

Con estos consejos vas a lograr un budín de acelga y pollo delicioso, versátil y perfecto para toda la familia.

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